METRO: Edición del 5 de diciembre de 2006    

Las cuentas chinas de los trasplantes no salen

Por : R. Suárez

De acuerdo con los datos proporcionados por Bingyi Shi, vicedirector de la Asociación China de Trasplantes de Órganos, entre 2000 y 2005 se hicieron en su país unas 60.000 intervenciones de ese tipo. Esta cifra suponía un notable incremento respecto a las 18.500 realizadas entre 1994 y 1999. Eran nada menos que 45.500 trasplantes más.
En el mismo periodo, el número de hospitales dedicados a esta práctica dobló su número y, paralelamente, se multiplicaron en Internet las páginas que ofrecían trasplantes a extranjeros en China en un tiempo récord. Un ejemplo aún vigente lo ofrece la web en inglés del Centro Internacional de Trasplantes de China (en.zoukiishoku.com), donde los precios oscilan entre los 22.500 euros que cuestan unas córneas y los 127.500 en que está valorado un pulmón.
¿De dónde proceden esos órganos en un país cuya población, por cultura, es renuente a la donación? Eso es lo que, la pasada primavera, investigó un equipo encabezado por David Kilgour, ex secretario de Estado de Canadá. El resultado fue un informe que Kilgour está ahora dando a conocer en todo el mundo. La semana pasada estuvo en España.
El ‘informe Kilgour’
El documento relaciona el incremento del número de trasplantes con la persecución a la que, desde 1999, son sometidos en China los practicantes de Falun Gong, una técnica de ejercicios combinados con principios espirituales, a medio camino entre el yoga y la religión. Kilgour calcula en unas 800.000 las personas que hasta ahora han sido recluidas en campos de concentración por ese motivo. Unas 50.000 han sido ejecutadas. ¿Las mataron para utilizar sus órganos? ¿Cómo probarlo si las víctimas no pueden hablar, los verdugos no van a hacerlo y el Gobierno chino no permite a los investigadores penetrar en su territorio?
Lo que el equipo de Kilgour hizo fue hablar con algunos ex prisioneros de Falun Gong que lograron escapar a otros países. Relataron que, paralelamente al maltrato y las torturas diarias que recibían en su reclusión, les hacían exámenes médicos exhaustivos para comprobar su estado de salud. Más reveladoras fueron las conversaciones de los investigadores con médicos de distintos hospitales chinos, en las que se hicieron pasar por pacientes o familiares de pacientes. Su transcripción se incluye en el informe y una de ellas es la que sigue:

Hospital Central Nº1 de
Tianjin. 15 de marzo de 2006
Investigador: ¿Hablo con el jefe médico Song?
Song: Sí, dígame, por favor.
(…)
I: El médico de su hospital le dijo [al paciente] que el riñón es bastante bueno porque el donante practica Falun Gong
S: Por supuesto. Tenemos todos esos que respiran y cuyo corazón late. De momento, este año, tenemos más de 10 de esos riñones.
I: ¿Más de 10 de ese tipo de riñones? ¿Usted quiere decir de cuerpos vivos?
S: Sí, así es.



LO QUE VALE UN RIÑÓN
• Según la web del Centro de Trasplantes de China: “¡Es posible encontrar donantes de órganos inmediatamente! (De acuerdo con la ley china, el órgano lo proporcionan los hospitales estatales)”
• Entre sus ofertas: córneas (22.500 euros), riñón (49.000), hígado (97.500), corazón (120.000) y pulmón (127.500). También se ofrecen trasplantes combinados.